martes, 24 de abril de 2012

DINASTIA XXI

Esta Dinastia transcurre desde 1070 a 945 a.C., dando comienzo al Tercer Período Intermedio de Egipto.Reinando Ramsés II, hacia 1070 a.C., Herihor, que era el jefe del Ejército, chaty del Alto Egipto, virrey de Nubia y sumo sacerdote de Amón, se autoproclamó rey de Egipto en Tebas, aunque solo tuvo influencia sobre su región. A la vez, Esmendes, Chaty del Bajo Egipto, el Delta del Nilo. Inició un segundo linaje de gobernantes, con capital en Tanis. Esta familia de mandatarios, fue denominada por Manetón la Dinastia XXI.
En ésta época los israelitas, dirigidos por David, finalizan la disputa por Siria, derrrotan a los filisteos, someten a las pequeñas naciones vecinas y funda un imperio israelita que llegaria desde la peninsula del Sinaí hasta el Norte del rio Éufrates, incluyendo casi toda la costa oriental del mar Mediterráneo.


Montes del Sinaí

Esmendes I (1069 - 1043 a.C.) Militar de origen libio. Tomó el trono después de enterrar a Ramsés XI en el Bajo Egipto. En su época se origina una revolución en Tanis, llamada "la guerra de los impuros", que supondrá el abandono del culto al dios Seth para recuperar la triada tebana de Amón, Mut y Jonsu.

Neferjeres   (1043 - 1039 a.C.) Fue probablemente corregente con su hermano más joven, Psunenes I que le sucedió. Tubo un efímero reinado de tan solo 4 años. Durante su gobierno, muy poco conocido, se sabe que perdonó a varios líderes de una rebelión contra el Sumo Sacerdote de Amón en Tebas, Mejenperra. Los rebeldes habian sido exiliados a un oasis Occidental de Egipto.

Psunenes I  (1040 - 992 a.C.) Retomó el uso de la titulatura de estilo imperial aunque incluso con un tono más Tebano y además tomó para sí el título de Gran Sacerdote de Amón. Las relaciones con Asiria continuaron. La zona de Palestina comenzaba a cristalizar y en ese momento una serie de tribus hebreas se organizaron y ganaron terreno en la zona del interior mientras que los filisteos y ciudades-estado cananeas luchaban contra ellas. Alrededor del año 1000 a.C., el rey David se convirtió en rey de todas las tribus hebreas y tomó Jerusalén como su capital.

Amenemope (993 - 984 a.C.) Continuó como monarca y también como Gran Sacerdote de Amón en Tanis. Sirvió de joven como corregente durante los últimos años de su padre. En la tumba se encontraron un collar y tres brazaletes que conservan inscrito el nombre de su padre Psunenes I.

Osorcón I     (984 - 978 a.C.) Se sabe muy poco de este monarca. Su reinado de tan solo 6 años, tenemos constancia de una inscripción muy dañada.Mantiene el orden instaurado por su padre pactando con el clero de Amón en Tebas que no aceptaba reconocer esta dinastía de extranjeros. Estableció su residencia cerca de El-Lahun  y engalanó con oro los templos de Heliópolis.
El reinado de Osorkon I fue uno de los periodos más largo, próspero y pacífico de la historia de Egipto. El relato de su reinado es conocido esencialmente por las inscripciones jeroglíficas grabadas sobre los muros de los numerosos templos y edificios que ordenó construir

Siamon        (978 - 959 a.C.) Continuó con la actividad constructora de Tanis. compitiendo incluso con Psunenes I, y además llevó a cabo otras importantes edificaciones en Menfis y Tebas. Destacó la guerra en Filistea y la alianza con Israel, que debieron tener básicamente razones de tipo comerciales, más que políticas. Murió sin descendencia directa, por lo que seria el Gran Sacerdote de Amón el que le hubiese sucedido como miembro principal en una linea colateral.

Psunenes II  (959 - 945 a.C.)
Las escasos testimonios contemporáneos de su reinado incluyen un relieve en el templo de Sethy I en Abidos, un ostracon en el de Umm el-Qaab, una afiliación en Karnak y su presunto entierro, que consiste en un sarcófago dorado y una momia con un uraeus, encontrado en una antecámara de la tumba de Psusenes I en Tanis.
A diferencia de su predecesor y sucesor inmediatos, Siamón y Sheshonq I, está poco documentado en los registros históricos de la época. Es posible que se tratara de la misma persona que el Sumo sacerdote de Amón conocido como Psusenes III. Se mantuvo en el trono durante 14 años y a su muerte no dejó heredero, por lo que con él llegó su final la Dinastía XXI.

Mientras, en Tebas, habian Sumos Sacerdotes, los cuales varios de ellos serían posteriormente faraones con sede en Tebas.
"Herihor, Pianj, Pinedyem I, Masaharta, Dyedjonsuefanj, Menjeperra, Esmendes II, Pinedyem II, Psusenes III."



Recinto religioso de Karnak
                                                                                                     

lunes, 16 de abril de 2012

Manifestaciones artísticas en el Reino Nuevo

El Reino Nuevo, no fue solo el período  de mayor potencia política y económica para Egipto, sino también el de su desarrollo artístico y cultural.
Entre las Dinastías XVIII a la XX, se levantaron más monumentos y construcciones que en todos los tiempos pasados y futuros en este pais. Todo el Valle del Nilo hasta la segunda catarata, e incluso más allá, estaba lleno de templos, capillas y estelas rupestres.
Las obras de arte del Reino Nuevo que han sobrevivido, han servido para dar información sobre este gran momento de esplendor político y auge económico del pais.
Las manifestaciones artísticas de esta época, alcanzaron gran perfeccción, tanto técnica como artística, y en todos ellos demostraba que la población egipcia gozaba de un gran bienestar económico y social, del que el arte fue un fiel reflejo.



Estas manifestaciones artísticas se dividieron de la siguiente manera:

Arquitectura:

El gran logro  del Reino Nuevo en la arquitectura monumental fue fijar el esquema típico del gran templo consagrado a la divinidad que hoy conocemos como el templo "clásico" egipcio.
El poder del clero y el enriquecimiento de los tesoros de los templos proporcionaron las condiciones ideales para la creación de un canon de arquitectura sagrada. A partir de este momento, aparecen en las paredes de los templos las hazañas bélicas de los faraones en forma de grandes relieves de batallas.. El templo se transforma en la construcción nacional más representativa, con una enorme carga de propaganda política, habilmente manejada por la clase sacerdotal. Un ejemplo está en el Templo nubio de Ramsés II en Abu Simbel, en los Santuarios de Deir el-Bahari, el Santuario de Mut y los grandiosos complejos de Karnak y Luxor.
Las grandes tumbas rupestres como la de los faraones Thutmosis III y Amenofis III, son verdaderos laberintos con cámaras y capillas e importantes pinturas y bajorrelieves policromos.
Entre los templos funerarios están los de Sethi I en Gurna, el de la reina Hatshepsut en Deir el-Bahari y el importante grupo de ruinas del templo funerario de Ramsés II, el famoso Ramesseum, todos frente a Tebas, en la rilla Occidental del Nilo.

Cada rey tenia la costumbre de erigir su propio palacio. Amenofis III construyó al Oeste de Tebas, el palacio de Malkata. El palacio que mejor se conoce por representaciones es el de Amenofis IV en el-Amarna.
El Cisma de Amarna dejó importantes huellas en arquitectura. Así como el Templo dedicado a Atón, tenia pilonos y sala hipóstila, pero ésta carecia de techo, para que los rayos del Sol llegaran sin obstáculos a sus fieles. En su recinto murado se levantaban columnas que sostenian simples arquitrabes aislados.



Escultura y pintura:
La pintura y escultura conocen en esta época una verdadera "Edad de Oro". La representación se hace más esbelta y llena de gracia y ligereza. La obra del artista se individualiza, está más liberado de los esquemas de un canon tradicional, mas hierático y despersonalizado.
Gran parte de las obras pictóricas se han conservado en las tumbas de los notables tebanos en Gurna y Deir el-Medina y en las tumbas reales del Valle de los Reyes.
El desarrollo de la pintura sigue las mismas etapas que el bajorrelieve y la estatuaria.
Las mejores obras de escultura  son los bajorrelieves del templo de la reina Hatshepsut y los del templo de Thutmosis III, ambos en Deir el-Bahari, las estatuas-cubo del arquitecto Senmut. el gran ayudante  de la reina Hatshepsut y la de Thutmosis III en granito negro.
Con Amenofis II y Thutmosis IV triunfó un nuevo estilo lleno de gracia y elegancia.

En la pintura, una de las obras más representativas fueron las escenas de la tumba de los escribas Nakt y Menna.

En escultura destacaban los relieves, muy planos,  de la tumba de Ramosé, visir y gobernador de Tebas bajo Amenofis III y IV, así como las esculturas que representan al faraón Amenofis III. Rompe la evolución de este estilo el episodio aislado de el-Amarna.


En algunas excavaciones, se encontraron los talleres de algunos de estos artistas. En uno de ellos, se encontraron bocetos para un retrato de la reina Nefertiti, dirigido por el escultor Thutmosis.
Los artistas armanianos realizaron una serie de monumentos artísticos de acuerdo con el espíritu de la época, como las estatuas del propio faraón con todas sus imperfecciones físicas y las deformes princesas, que contrastan con la belleza de la reina. Pero las mejores creaciones son los relieves y las pinturas que representan escenas íntimas de la vida de la corte; la reina y el rey sentados, rodeados de sus hijas en sus habitaciones y adorando al disco solar.


La tendencia armaniense acabó degenerándose en un manierismo que sólo perduró durante el reinado de Ajhenatón (Amenofis IV). Pero sobrevivieron algunas formas iniciadas en este período , como la manera de dibujar los pliegues de los ropajes, más suaves y flexibles y sobre todo, aportó al arte egipcio un mayor naturalismo y elegancia que rejuvenecen las formas clásicas.
En las paredes de las tumbas reales como en las mastabas de los funcionarios, se plasmó de increible maestria, llena de encanto... la Naturaleza.



Animales y plantas, que tanto ama el egipcio, aparecen tratadas como auténticas obras maestras, lo prueba los bajorrelieves de la "Sala de fiestas de Thutmosis III",  en el recinto de Amón en Karnak.





Sala hipóstila del Templo de Karnak

Artes menores:

El arte decorativo gozaba de una importante tradición en los Reinos Antiguo y Medio, pero es en ésta época, cuando alcanza una mayor perfección y belleza. El mejor ejemplo de arte suntuario es el mobiliario de Tutankhamón: mesas, sillas, camas pintadas, cofres, jarras y sobre todo el famoso trono.
Se han encontrado objetos de tocador de metal, cerámica y jarras de alabastro en casas de artesanos y gentes de clase social más inferior, por lo que no eran tan solo para patrimonio real.
El amor a los objetos suntuosos nació del contacto entre Egipto y los pueblos asiáticos desde sus primeras etapas históricas. Las relaciones de tipo comercial y político se hicieron muy acentuadas.
Destacan las piezas de tocador en madera, metal y piedra, las joyas, los bastones labrados de los faraones, los collares y pectorales, los escarabeos y amuletos, así como la cerámica, los cofres, cajitas y ungüentarios.



Collar de Tutankhamón

Actualmente es posible conocer el arte egipcio y seguir su evolución gracias a las excavaciones arqueológicas que enriquecen continuamente el estudio de esta cultura.

sábado, 14 de abril de 2012

Evolución de las ideas religiosas y culturales
durante el Reino Nuevo

1. Hasta Amenofis IV. 

El dios Amón fue central e importante en la religión egipcia y Tebas, aunque influida por múltiples cultos locales, fue también el gran centro teológico de Amón

Como los cultos de Amón y Ra eran cada vez más populares en el Alto y el Bajo Egipto, respectivamente, se combinaron para crear a Amón-Ra, el dios solar creador. Amón era un antiguo patrón de Tebas y miembro de la Ogdóada; con Amonet representaba la energía creadora.
 Desde la Dinastía XI Amón se confunde con Ra (Amón-Ra) y adquiere todas las características de ambas divinidades (sincretismo), pasa de ser un dios local a ser el dios de la doctrina oficial de Egipto bajo el poder del Sumo Sacerdote de Amón en Tebas.
Como consecuencia a esta doctrina se produce un nuevo sistema de inhumación en el desierto, bajo profundos hipogeos (tumbas).

Hay un gran esfuerzo por volver a la antigua espiritualidad, aproximándose a la teología heliopolitana. Thutmosis IV, Amenofis II y III se aproximaron al clero de Heliópolis y se preocuparon por alejar a los Grandes Sacerdotes de cargos políticos.
Amenofis IV, invocó a Ra con su nuevo nombre Atón, simbolizado en el disco solar, quizá para librarse del poder de los sacerdotes de Amón.

Un teólogo de la época de Amenofis III expresa en un himno esta nueva orientación hacia Amón:
  • Amón-Ra no es el sol, sino el misterioso, uno e invisible, y todos los demás dioses son sólo manifestaciones suyas.

2. La época de El-Amarna. 

Significó transformaciones en la economía, las costumbres y el arte como si se hubiera renunciado a todas las tradiciones, salvo que la religión continuó siendo el centro de la concepción de la vida.

El rey, absolutista, era la encarnación de Atón (dios hecho hombre). Se dejan de utilizar otros símbolos que no sean el uraeus y las imágenes de faraón y su familia. El respeto a la madre y a la esposa marcó toda la vida del rey, que se presenta rodedo de sus hijas y esposa principal en escenas de su vida familiar que hace pública, aunque en su vida privada mantuviera un harén numeroso y otras esposas como Kiya.

La arquitectura muestra este significativo cambio religioso, los templos se hacen al aire libre, abiertos y luminosos. Esn esa época todo tiende a ser optimista y bello, pasando por alto los sucesos dolorosos.
La arquitectura se hace a medida humana, los almadenes con bellos decorados. El realismo e individualismo provocan en el-Amarna una escuela nueva de escultura y pintura, en la que el artista es agente de personalidad destacado. El desnudo es frecuente, asi como los vestidos femeninos transparentes.

Se abandonan los convencionalismos en la literatura y el simbolismos hermético ya que el pueblo debía comprenderla. Un precioso ejemplo de ello es el "Himno de Atón".

3. Egipto desde la restauración del culto a Amón.

La época de la restauración amonita es una de las más brillantes de la cultura egipcia.

En la literatura se adopta la lengua vulgar y con ello se manifiesta un gran impulso literario.
Hay una gran afición al género histórico, motivado por las grandes conquistas de Thutmosis III, con obras como:
  • La querella de Apopi (rey de Avaris) y de Sekenenra (rey de Tebas)
  • La victoria de Kamose
  • Loa Anales de Thutmosis III
  • El Poema de Pentaur es un célebre escrito épico realizado por el escriba Pentaur por encargo de Ramsés II, narrando la batalla de Qadesh, en la que se enfrentaron los ejércitos de Ramsés y del rey hitita Muwatalli II.
Se desarrolló la erudición, las enseñanzas y el estudio de lenguas extranjeras por las influencias extranjeras.
Se estudiaron modelos menfitas y textos antiguos. La obra "Máximas de Any" (Papiro Bulaq que data de la Dinastía XXII) es un ejemplo de manual escolar, moralista y religioso, es una actualización del escrito dos mil años antes por Ptahotep.
Papiro de Any

El Papiro Chester Beaty pone en evidencia que en esa época nacen los poemas amorosos y se popularizan los cuentos. Los poemas se cantaban y recitaban entre los jóvenes en sus reuniones.
Entre varios cuentos se conocen:
  • El viaje de Unamón
  • El Príncipe predestinado
  • Los dos hermanos
  • La verdad y la Mentira
  • Horus y Seth
  • El lobo y el cabrito (fábula)
El Papiro Chester Bety, en su página 2 linea 5 comienza con el concepto de "la inmortalidad de los escribas. El hombre decae, su cuerpo desaparece, pero un libro hace que quien lo escribe sea recordado para siempre".


Detalle del Libro de los Sueños. Papiro Chester Beatty III, recto
Fuente: R.B. Parkinson & S. Quirke. Papyrus. Egyptian Bookshelf
The British Museum Press, 1995

viernes, 6 de abril de 2012

REYES / FARAONES - DINASTÍA XX

La Dinastía XX da su comienzo con Sethnajt (1188-1185 a. C.), del cual no hay certeza en cuanto a su origen, aunque algunos egiptólogos creen que proviene de la extensa familia ramésida, descendiente de alguno de los numerosos hijos de Ramsés II.
Acabó con la anarquía del país y logró expulsar a los invasores extranjeros.
Aparte de la reconstrucción y la vuelta a la normalidad, poco es lo que se sabe de las líneas políticas del breve reinado de Sethnajt. Restos de su actividad constructora nos han llegado del Sinaí, Elefantina, Pi-Ramsés, Tebas y Pi-Atum (la bíblica Pithom), donde construyó un templo al dios Atum, protector de la ciudad.

Ramses III (1185-1154 a. C.). Sucesor de Sethnajt. Fue el último gran rey - faraón del Reino Nuevo. Durante su reinado se hicieron grandes reformas administrativas y sociales que acabaron con la decadencia en Egipto.

Ordenó construir importantes ampliaciones en los templos de Luxor y Karnak, así como su templo funerario y el complejo administrativo en Medinet Habu, que están entre los más grandes y mejor conservados de Egipto.
Recuperó los tributos de Nubia y Asiria con los Fortaleció al ejercito, antes debilitado y sin efectivos, pudendo así hacer frente a las revueltas de los pueblos del este y el Oeste del Delta.

A la muerte de Ramsés III, Egipto inició su decadencia (incluso su muerte parece ser causa de una intriga en palacio).
Las crisis políticas se sucedieron por diversas causas:
  • - por influencias e intromisiones extranjeras en la política egipcia
  • - por el creciente poder de los sacerdotes de Amón,
  • - por el déficit económico, y
  • - por la progresiva presenciaa de asiáticos en la corte
Los posteriores tiempos de Ramsés III, le sucedieron ocho soberanos del mismo nombre, y fue un período de crisis dinástica.

Ramsés IV (1153 a 1147 a. C.). Diseñó una gran campaña edificatoria, a escala de la Ramsés II, duplicando el tamaño de las cuadrillas de trabajadores en Deir el-Medina a un total de 120 hombres, envió varias grandes expediciones a las canteras de Uadi Hammamat y el Sinaí.
Pero no vivió lo suficiente para lograr sus metas.

Ramsés V (1147 y 1143 a. C). Ramsés V era nieto de Ramsés III, hijo de Ramsés IV y sobrino de Ramsés VI, que le sucederá. Su reinado se caracterizó aumento de poder de los sumos sacerdotes de Amón que controlaban gran parte de las tierras del país y las finanzas del Estado a expensas del faraón.

Durante su reinado fue escrito el papiro Wilbour, importante documento fiscal y de asuntos económicos generales, que manifiesta el creciente poder del sumo sacerdote de Amón, Ramsésnajt.
Tumba para Ramsés V, posteriormente usurpada por su tío Ramsés VI.

Ramsés VI (1143 a 1136 a. C.). Usurpó el trono de su sobrino, Ramsés V, también los cartuchos de reyes anteriores y mandó grabar su nombre en la lista de reyes en Medinet Habu para legitimar su reinado y realzar su autoridad.

Ramsés VII (1136 a 1129 a. C). Hijo y sucesor de Ramsés VI y su esposa Nubchesbed. Tuvo un hijo que murió antes de poder gobernar. El sucesor fue su tío Ramsés VIII.

De su reinado se recogen varios documentos administrativos y económicos y cinco himnos para el faraón. Los documentos descubiertos en la ciudad de los trabajadores de Deir el-Medina muestran la crisis económica de su época, que instan a una revuelta por los altos precios del grano. En el Papiro de Turín 1907-1908 está datado el año séptimo de su reinado.

Ramsés VIII (1129 a 1126 a. C.). Probablemente hijo de Ramsés III. Su reinado duró menos de un año, probablemente sólo tres meses y 19 días, siendo el faraón menos conocido de esta dinastía. Solamente es conocida una fecha de su reinado, el 2º día de I Peret del año 1º, grabada en la tumba de Kienebu en Tebas.

Ramsés IX (1126 a 1108 a. C.). Intentó devolver a Egipto cierta seguridad e influencia. Organizó viajes a Asia y Nubia para abrir de nuevo rutas comerciales, pero Egipto había perdido el control sobre las regiones de Asia, aunque todavía mantenía su presencia en Nubia.
Estela de Ramsés IX
Trató de revitalizar el estado patrocinando la ampliación de los templos de Karnak y Heliópolis, pero su reinado padeció de inestabilidad política y social. Las malas cosechas trajeron una época de hambruna, donde las incursiones de libios del desierto occidental y los mercenarios extranjeros avivaban los desórdenes.
El clero tebano de Amón manifestaba su considerable poder, y el sumo sacerdote de Amón, Amenhotep, se hizo representar en unos bajorrelieves de templo de Karnak del mismo tamaño que el faraón.

Ramsés X (1108 a 1099 a. C). Reinado poco documentado. Todo lo que se conoce realmente acerca de su reinado es que la inseguridad y la oleada de los robos de tumbas, que habían llegado a ser habituales bajo soberanos anteriores, continuó prosperando bajo su reinado.

Ramsés XI (1099 a 1069 a. C.). Último rey de la dinastía XX de Egipto. Con este faraón termina la época ramésida del Imperio Nuevo.
El conflicto civil era ya evidente al principio de su reinado cuando el Sumo sacerdote de Amón, Amenhotep, fue destituido del cargo por el rey con ayuda de los soldados de Nubia bajo las órdenes de Panehesy, el virrey de Nubia. Los robos de tumbas eran frecuentes por todas partes, las fortunas de Egipto disminuyeron y sus dominios asiáticos se perdieron.
Debido a la situación de caos Herihor utilizó al ejército egipcio para restaurar el orden, y llegó a ser el nuevo Sumo sacerdote de Amón. Ramsés XI en el decimonoveno año de reinado estableció un triunvirato, con Herihor que gobernaba Tebas y el Alto Egipto, y con Esmendes que controlaba el Bajo Egipto. Herihor acumuló poder y títulos a costa de Panehesy, el virrey de Nubia, a quien él había expulsado de Tebas. Esta rivalidad originó la guerra civil. En Tebas, Herihor usurpó el poder, sin deponer a Ramsés, simplemente ignorando la autoridad de rey.

Herihor (1080-1074 a. C.) fundó la Dinastía XXI de Reyes y Sacerdotes, ya del Tercer Período Intermedio.

martes, 3 de abril de 2012

Las Matemáticas Egipcias. Aritmética y Geometria

Los expertos no se ponen de acuerdo sobre que conocimientos matemáticos tuvieron los egipcios, pero es muy probable que fuesen muy elevados. Aún no se han encontrado pruebas escritas de todo el conocimiento que alcanzaron, pero los cálculos matemáticos implícitos en la propia construcción de las grandes pirámides son evidencia de que dominaban ampliamente el cálculo y la geometría.

Por las fuentes escritas, que nos han llegado, se deduce que el principal interés fue más bien práctico, con el fin de medir los campos, ya lo hacían con gran precisión a principios del Reino Nuevo con Amenenhat I, quien estableció los límites de los nomos de Egipto, aunque él ya hacía referencia a "lo que está escrito en los libros antiguos", por lo que los conocimientos matemáticos usados ya se dominaban en épocas muy anteriores.

Papiro matemático de Rhind 

Toda operación matemática se basaba en el concepto de "número", que se consideraba sagrado, y que había sido creado en una anotación para ellos.


Se tienen conservados una serie de documentos interesantes y excepcionales tales como:
    • el papiro Matemático de Rhind
    • un manual de entrenamiento para escribas
    • el rollo Matemático de Cuero
    • el Papiro Reisner
    • el papiro Matemático de Moscú
Esta documentación pone de manifiesto que los egipcios resolvían y calculaban con precisión volúmenes, superficies, ecuaciones de primer y segundo grado, progresiones aritméticas y geométricas. Además utilizaban el cero para anotar un espacio en blanco o vacío.

Utilizaban un número equivalente a  Π (pi), la fracción 256/81, y sabían calcular el área del círculo reduciéndolo a octógonos o inscribiéndolo en un cuadrado.

La aritmética del Antiguo Egipto estaba basado en la división y no en la suma. La figura del ojo era importante en la notación matemática.
La hekat era unidad de volumen para medir granos, se representaba con la representación o dibujo del Ojo de Horus. Las fracciones estaban representadas individualmente en los trazos del Ojo de Horus.


Un hekat corresponde con 4,8 litros actuales.
El Gran hekat = 4 hekat
Un khar = 5 hekat

Multiplicaban por enteros y por pasos, por ejemplo, para multiplicar 41 por 36 lo hacían de la siguiente manera:

1
2
4
8
16
32

41
82
164
328
656
1312

-
-
4
-
-
32
36
-
-
164
-
-
1312
1476

El área de la circunferencia lo calculaban tomando la longitud del diámetro, la dividían en 9 partes, de las que tomaban 8 y elevaban al cuadrado el resultado, esta era una forma aproximada antes del descubrimiento del número  Π (pi), que en Egipto era 256/81 = 3,1605.

1. El lenguaje del univeso from Matemáticas on Vimeo.

lunes, 2 de abril de 2012

BATALLA DE QADESH

 
En la primavera de su quinto año de reinado, alrededor de 1284 a.C., Ramses II guió a su ejército africano hacia un enfrentamiento con la coalición asiática reunida por Muwatalli, el rey de Hatti (los hititas). La batalla debia librarse en la importante ciudad de Qadesh, que dominaba los valles del rio Orontes y la llanura de Beqaa, rutas principales a lo largo de los cuales fluia el comercio entre la costa mediterránea y Siria.

Qadesh se hallaba, además, en el límite más alejado de la influencia tanto egipcia como hitita, de modo que, durante sesenta años o más, en tiempos de Ajenatón, en Egipto, y Suppiluliuma I, en Hatti, habia sido la principal causa de conflicto entre las dos superpotencias de la época.
La batalla más antigua de la historia de la humanidad cuyo desarrollo puede reconstruirse al detalle gracias a los escritos de los muros del Templo de Amón en Karnak.
Los combatientes eran Ramsés II y el rey hitita Muwatallis, y lo que estaba en juego era el dominio de Siria.


El ejército egipcio enviado a la batalla estaba formado por cuatro divisiones, con un total de 20.000 hombres.
A la cabeza se encontraba la División Amón (dirigida por Ramsés) seguida a poca distancia por la División Ra, mientras que las divisiones Ptah y Seth se mantenian alejadas formando la retaguardia.
Una falsa información difundida por unos espias hechos prisioneros por Ramsés, indujo a pensar que el enemigo hitita se habia retirado, y Ramsés ordenó cruzar el Orontes ignorando que las tropas hititas se escondian tras la ciudad, con un total de 3.500 carros y una División de Infanteria compuesta por 8.000 hombres.



Ramsés alcanzó el lugar de reunión frente a Qadesh, y allí acampó ignorando que las fuerzas hititas comenzaban a desplegarse. Al acercarse la División Ra, sin sospechar el peligro, su flanco derecho, sufrió la carga devastadora de los carros hititas.






La División Ra, atacada por sorpresa, quedó rota y dispersa. Los supervivientes de la emboscada hitita huyeron hacia en Norte, en dirección al campamento egipcio con los carros egipcios pisándoles los talones.
La División Ptah, todavía estaba saliendo del bosque de Robaui, y cruzaba la orilla occidental del rio, demasiado lejos como para poder ayudar a la unidad atacada.


El campamento fue invadido y la División Amón sufrió grandes pérdidas. El faraón y su guardia lucharon fuertemente por salir al encuentro de la División Ptah que se acercaba por el Sureste.
Muwatallis, envió el completo de sus tropas de carros contra Ramsés, manteniendo a la Infanteria al otro lado del rio.
Mientras, por el Noroeste, se acercaban las fuerzas mercenarias de Amorreos enviadas por el visir egipcio.
Con su valiente, aunque arriesgada acción, el faraón ganó tiempo suficiente para que las fuerzas de choque amorreas y la División Ptah, llegaran al escenario destrozando los carros hititas.
Entretanto, la Infanteria de  Muwatallis, seguia sin intervenir siendo inútil cualquier aportación de ésta, en vista del ingente número de tropas egipcias.

Al final, ambos ejércitos sufrieron graves pérdidas. Ramsés II obtuvo la victoria moral pero la batalla quedó indecisa.
El equilibrio de fuerzas entre los dos paises hizo que ambos bandos comprendieran sus limitaciones, acabando en el acuerdo entre ambos imperios de no agresión, en lo que fue el primer Tratado de Paz de la historia del que se tiene constancia.

El Proyecto de Tratado, grabado en lengua acadia sobre una tableta de plata sellada por Hattusil III (sucesor de Muwatallis en el trono hitita) se mandó a Ramsés en su capital de Pi-Ramsés. El tratado, ligeramente retocado en Egipto y aprobado por Ramsés, fue devuelto a Hattus (capital del reino hitita). El ejemplar sellado por Hattusil III, dirigido a Ramsés II, en el que se compromete bajo juramento, fue depositado a los pies del dios Ra y su traducción egipcia se grabó en los muros del Templo de Amón en Karnak y del Ramesseum, el ejemplar que contenia el juramento de Ramsés, se depositó en Hattus, a los pies del dios Teshub, y transcrito en tablas de arcilla, se conservó en los archivos reales, donde fue hallado.




Los Pueblos del Mar

La serie de fallidas cosechas en el norte y este de las zonas del Mediterráneo, alrededor de los siglos XIII y XII a.C. provocó grandes migraciones por Anatolia y levante.
Debido a estos problemas agrícolas los hititas, ya en declive, se vieron afectados por una gran hambruna.Merenptah, faraón de la Dinastía XIX les envió grano a los hititas. Además, muchas poblaciones céntricas de Micenas quedaron destruídas durante estos tiempos.
Entre los emigrantes mediterráneos de la época había una laxa confederación de grupos étnicos procedente del Egeo y Asia Menor que los egipcios conocieron como pueblos del mar. Algunos grupos de estos (Los peleset, lukka y sherden) aparecen representados como mercenarios luchando del lado de Ramsés II (1279-1213 a.C.) en la batalla de Kadesh. 

Durante el Período Ramésida, los pueblos del mar aparecen descritos y representados una lista de donaciones a los templos del reinado de Ramsés III (1184-1153 a.C.), en los relieves de Medinet Habu y Karnak, además de en el Gran Papiro Harris.  Lo cual indica que los pueblos del mar no se limitaban sólo a actos esporádicos de bandalismo y saqueo, sino que formaban parte de un significativo movimiento de pueblos desplazados que migraron a Siria-Palestina y Egipto.

La intención de estos pueblos era asentarse en las zonas que atacaban, porque no aparecen representados como meros ejércitos de guerreros, sino también como familias enteras que llevaban consigo sus posesiones en carros tirados por bueyes.
El estudio de los nombres tribales recogidos por los egipcios y los hititas ha demostrado que se puede relacionar a varios grupos de los pueblos del mar con zonas de origen concretas y con los lugares donde terminaron asentándose. De este modo:
  1. los ekwesh y los denen posiblemente puedan relacionarse con los griegos aqueos y dáñeos de la Ilíada,
  2. los lukka procedieron de la región de Licia en Anatolia
  3. los sherden tuvieron su origen en Cerdeña 
  4. los peleset se pueden identificar casi con seguridad con los filisteos bíblicos (quienes dieron su nombre a Palestina).
  5. los shekelesh, se les menciona en textos como los Anales de Ramsés III y en algunos textos ugaríticos, así como en la Estela de Kom el-Ahmar (del reinado del faraón Merneptah), donde se detalla que estaban aliados con los libios a fin de invadir Egipto por su margen occidental
  6. los teresh, serían los Tirrenos. El origen concreto de los Teresh se situaría en la zona de Lidia (al oeste de Anatolia). Heródoto los mencionaba origen del mítico pueblo etrusco. 
En el quinto año de reinado de Merenptah (1213-1203 a.C.) ocurre el primer ataque de los pueblos del mar aliados con los libios (los meshwesh) contra el Delta egipcio. Según los relieves de Merenptah en uno de los muros del templo de Amón en Karnak y en el texto de una estela procedente de su templo mortuorio (la llamada Estela de Israel), el soberano consiguió repelerlos con éxito, matando al menos a seis mil de ellos y poniendo en fuga al resto.

Las excavaciones de Moshe Dothan en la ciudad filistea de Ashdod, en 1962-1969, descubrieron un estrato de incendio fechado en el siglo XIII a.C. que quizá corresponda a la campaña levantina del faraón Merenptah o a la propia llegada de los peleset.

Seevölker
Batalla del Delta entre Ramsés III y los Pueblos del Mar en el siglo XII a. C. 
Templo de Medinet Habu, Tebas.

Desde el punto de vista egipcio, la confrontación final con los «pueblos del mar» tuvo lugar en el año octavo del reinado de Ramsés III, en un momento en el que probablemente ya habían capturado las ciudades sirias de Ugarit y Alalakh. Atacaron Egipto por mar y tierra, siendo la batalla naval representada en los celebrados relieves de los muros externos del templo mortuorio de Ramsés III, en Medinet Habu.

Esta victoria protegió a Egipto de una invasión abierta desde el norte, pero fue finalmente la más insidiosa infiltración de gentes libias procedentes del oeste la que tuvo éxito como medio de conseguir el control de Egipto.